La mayoría de los pacientes que viven con cáncer necesitan recibir tratamientos intravenosos como la quimioterapia, esto se consigue a través de los catéteres y puertos, dispositivos que tienen grandes ventajas que debemos conocer, así como el cuidado que necesitamos tener con ellos.

El Dr. Santiago Herrera, especialista en Angiología, Cirugía Vascular y Endovascular del Centro Médico ABC en México, abordó el tema en la sesión: MANEJO DE PUERTOS Y CUIDADO DE LAS VENAS EN CÁNCER. Resumimos en este artículo los 5 puntos más importantes.

1. Venas y arterias tienen funciones diferentes

Las venas y arterias forman parte de nuestro sistema circulatorio y son responsables de transportar la sangre por el cuerpo.

Las arterias son vasos que llevan la sangre con oxígeno desde el corazón hacia otros órganos y hasta la periferia corporal. Son las que mantienen nuestros tejidos vivos. Son más duras que las venas ya que el flujo sanguíneo que llevan es más fuerte por el bombeo del corazón. Las arterias suelen estar en tejidos profundos.

Las venas, al contrario, son los vasos que regresan toda la sangre desde la periferia corporal al corazón para oxigenarse de nuevo. Son más suaves, fáciles de comprimir, más superficiales y la sangre que transportan lleva una presión mucho más baja. Por esto, las venas se utilizan para poner catéteres, sacar muestras de sangre y administrar medicamentos.

2. Tipos de catéteres utilizados en cáncer

Un catéter es un tubo flexible de plástico que se coloca en una vena, para administrar medicamentos y líquidos o para extraer muestras de sangre. Existen diversos tipos de catéteres, pero los más utilizados en oncología son:

Catéter central de inserción periférica (PICC, por sus siglas en inglés)
Se introduce en una vena de la parte superior del brazo y llega a una vena cercana al corazón. Uno de los extremos de esta sonda delgada y flexible se deja fuera del cuerpo y puede dividirse hasta en 3 sondas más pequeñas que tienen un conector y tapa.

Catéter central venoso
Se introduce en una vena en el pecho y llega a una vena cercana al corazón. Uno de los extremos se deja fuera del cuerpo y puede dividirse hasta en 3 partes, si es necesario administrar diferentes medicamentos.

Puerto implantable o port-a-cath
Este dispositivo consta de un tubo flexible, un extremo se introduce mediante un procedimiento quirúrgico en la vena cava superior que está cerca del corazón, mientras que el otro extremo se conecta al puerto que es un depósito generalmente circular, colocado completamente debajo de la piel del pecho o en la parte superior del brazo.

3. Ventajas que ofrece un catéter puerto y cómo debe cuidarse

En pacientes que recibirán tratamientos vía intravenosa como la quimioterapia por largos periodos, lo ideal es utilizar un catéter que pueda permanecer por mucho tiempo, como el puerto implantable o port-a-cath.

Un catéter puerto puede permanecer por años y retirarse cuando se tenga la seguridad de que ya no se va a utilizar. Que el tubo esté por debajo de la piel lo hace más resistente a infecciones y que permanezca estable. Se deja en la entrada del corazón en una vena más gruesa y resistente, ya que los medicamentos y soluciones habitualmente utilizados son muy irritativos y lastiman las venas periféricas.

También se disminuye la posibilidad de formar coágulos como respuesta al catéter que es un cuerpo extraño, porque en esta zona, cercana al corazón se presentan menos problemas. Para colocarlo, el oncólogo lo refiere al cirujano vascular o angiólogo quien realiza el procedimiento. Una vez que las heridas se cierran y cicatrizan, el paciente puede realizar sus actividades cotidianas, incluso hacer ejercicio o nadar, si no hay contraindicación por parte del oncólogo o médico tratante.

En cuanto al cuidado que el paciente debe tener con el puerto es mínimo, solo cuidar que quien acceda a su puerto sea el personal de oncología que administra su tratamiento; ya que para manejar un puerto se necesita tener capacitación, debe seguir medidas de esterilidad y saber lavar adecuadamente el catéter. El Dr. Herrera advierte que a veces cuando el paciente acude a un laboratorio para realizarse estudios, el personal quiera aprovechar el puerto para sacar las muestras de sangre ¡No lo permitan! ya que, si no es personal capacitado, podría contaminar o tapar el tubo.

4. Problemas que se pueden presentar con los puertos

El cuerpo puede rechazar el puerto, como un objeto extraño. Se puede contaminar e infectar o se puede tapar y al no poder destaparse entonces debe removerse. Estas complicaciones son poco frecuentes, pero pueden ocurrir.

Cuando el cuerpo rechaza el catéter se pueden formar coágulos en cualquier punto del trayecto donde esté el tubo, es difícil de identificar a menos que se tape completamente, en ese caso, se puede ver inflamada la vena del cuello y sentir dolor.

5. ¿Por qué no se utiliza el puerto implantable en todos los casos?

Aunque lo ideal sería utilizar un puerto en tratamientos largos, no siempre se tiene acceso a él en el sector salud y en lo privado, es un procedimiento ambulatorio que puede costar entre 40,000 y 80,000 pesos mexicanos (2,300 a 4700 USD) dependiendo del lugar.

En esos casos el oncólogo recomendará un Catéter central o un PICC, lo que sea mas adecuado en su caso. Estos catéteres no son de tan larga duración como el puerto y el riesgo de infecciones es más alto. Se deben tener más cuidados para evitar infecciones y mantener el catéter en buenas condiciones como:

• Mantener el catéter limpio y seco
• Lavarse las manos antes de tocarlo.

En el caso del PICC

• No mover el brazo que tenga el dispositivo con movimientos repetitivos como pasar la aspiradora o hacer flexiones.
• No levantar objetos de más de 2 kilos con ese brazo.

El médico o personal de enfermería le dará más recomendaciones según su caso particular.

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Otras fuentes consultadas:
Diccionario de cáncer del NCI
Catéteres y puertos en el tratamiento del cáncer

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